Las imágenes aquí exhibidas son sólo referenciales, los derechos de las mismas pertenecen a los autores en cada caso y he citado su origen cuando ha sido posible. Si alguien siente pasados a llevar sus derechos de autor, basta con que así lo exprese y serán quitadas de inmediato.


sábado, 18 de diciembre de 2010

Mascotas virtuales ¿amigos reales?


Era sábado por la mañana. Desperté temprano y cometí la locura de encender la tv. Como estamos ya cerca de la navidad las tandas comerciales son verdaderamente eternas, pasan casi sin cesar uno tras otro las ultimas joyitas para los peques. Yo que soy comerciante no me espanto, me parece de pero grullo que es el momento para promocionar lo que uno vende sin piedad por el bolsillo de los padres. Business are business.

Pero más allá de lo puramente mercantil se encuentra una realidad inquietante, la realidad virtual. No me refiero a los videojuegos ni a internet, sino a los juguetes de siempre: las muñequitas y los peluches, que, es claro, que ya no son los de antes. No sé si es necesario que los muñecos produzcan excremento, orina y eructos “de verdad”. Da la impresión de que nuestro concepto de tener hijos es que son una especie de tamagochi a los que hay que cambiarle los pañales y darles mamadera cuando demandan. Sin embargo, como no quiero comenzar a hablar como mi madre, intento no ponerme grave y pienso en lo sano que resulta que las niñas tomen este tipo de juegos de rol que ayudan a desarrollar la identidad. Y sigo viendo.

Me pareció impactante la cantidad de peluches mascota que están en el mercado. Pieles sintéticas que prometen ser “amigos reales”.  ¿Qué sentido tiene que un niño tenga un mono que simula ser un hámster cuando puedo ir a un pet shop y traerle un hámster real? Una mascota no se trata solo de “tener algo” y quizás ese es el punto de conflicto. Una mascota implica una vida que depende de tus cuidados. Un ser  que interactúa contigo, pero desde su propia personalidad, al que tienes que educar para la convivencia y mantener no solo alimentado sino además estable emocionalmente. Es responsabilidad. Es enseñarles, a nuestros hijos, que nuestros actos tienen consecuencias en otros seres vivos.  Es un aprendizaje valiosísimo, que es imposible de replicar con estos “seres” virtuales que jamás serán amigos, pues solo son objetos que olvidaremos al año siguiente, para la próxima navidad.
No sè usted, pero yo prefiero un gato de verdad.

martes, 7 de diciembre de 2010

Land of the dead: Quizás sí soy un muerto viviente...




No sé qué le ha dado a mi marido por ver películas de zombies. Hasta el día de hoy eran para mí de esas que veo para darle el gusto o para comer papas fritas a destajo, sin embargo me he sorprendido gratamente con "Land of the dead" (2005). Hay esmero en el guión de G. Romero (considerado por muchos como el padre de los zombies), pequeños detalles que marcan la diferencia y hacen pensar a una mente contemplativa.
Esta historia se sitúa en un escenario post-apocalíptico. Aquí los zombies ya son parte de la vida cotidiana, la supervivencia de la especie humana está asegurada. Se ha construido una ciudad cercada que contiene a los que han salido con suerte del desastre. La novedad está en que los "caminantes" comienzan un proceso de evolución, en el que descubren el uso de herramientas y su propia emocionalidad. Riley Denbo, que combate a los muertos para conseguir objetos de primera necesidad para las personas de la ciudad,  se da cuenta de ésto y entiende que el sistema que han creado para vivir debe cambiar, no sólo por la nueva inteligencia de sus enemigos, sino además porque es corrupto.
Lo bonito de esta película está en que ya no nos pone en el clásico conflicto de buenos y malos que acostumbramos. En efecto ya desde los primeros minutos se pone en evidencia que el director no desea que tomemos un bando a priori:

Minuto 3.
Charlie (Robert Joy): "Quieren ser como nosotros."
Riley (Simon Baker): "Ellos eran como nosotros. Quieren volver a serlo."
Charlie: "Imposible. Algún diablo los puso a caminar...pero somos seres muy distintos. Están muertos. Sólo aparentan estar vivos."
Riley: "¿Y nosostros no hacemos lo mismo? ¿No aparentamos estar vivos?"

Suena extraño, pero es un film plagado de conflictos existenciales y sociales. Es un mundo donde la raza humana sigue siendo cruel y narcisista, aun después de haber sido casi extinta. Bajo esas condiciones, los límites de lo que es "humano" se vuelven difusos. No deja de tener similitud con la vida real: ¿Acaso no nos comportamos muchas veces como muertos vivientes? Sí lo hacemos, y verá que se va a identificar con el que sigue, aun muerto, intentando realizar las mismas labores que llevaba a cabo en vida, aunque ya no tenga sentido. Entonces, quizá le llegue tanto como a mí oír a Riley decir, mientras detiene a alguien que intenta disparar:

"No. Ellos sólo buscan un lugar donde ir. Igual que nosotros."

Absolutamente recomendable, demuestra que ni el género ni el tema son excusas para no hacer una buena película.

martes, 5 de octubre de 2010

Espirales de cemento.



Para quienes tenemos la suerte de vivir fuera de Santiago, hay lugares de la capital que nos sorprenden. Y no, no es por su moderna tecnología, ni por su diseño tan cosmopolita, es simplemente porque son HORROROSOS. La gente pasa a su lado y no los nota, pero están allí y seguramente aportan su cuota a las cifras de depresión todos los años. A veces estamos tan acostumbrados a esta basura visual que hasta la encontramos higiénica, ejemplo de ello son las señoras en las poblaciones que encementan completo el antejardín porque no les gusta "la tierra".
En este caso, más allá de lo antes dicho, me interesa contar una experiencia. Para visitar a un familiar debía bajarme en la nueva estación de metro, extensión de la línea 5, llamada "Gruta de Lourdes". Es una estación pequeña, ubicada en un barrio de la calle San Pablo. La estructura consta de 5 pisos bajo tierra. Para llegar a General Velazquez debí subir por un interminable tubo gris (No sé si la cerámica era de ese color o era el efecto de la luz) de paredes desnudas, sin siquiera un letrero publicitario que aportara color. Alrededor de las escaleras, en cada piso, había rincones que bien pudieran haberse utilizado comercialmente, con quioscos o stands que alivianaran un poco la claustrofobia de subir y subir escaleras. Esto podría ser una bonita galería comercial, si a alguien se le hubiese ocurrido no sólo aprovechar este espacio, sino abrirlo también poniendo los torniquetes en el -5, al entrar alos andenes y no en la entrada a nivel del suelo. No pude ver si habían cámaras, pero rogué por Dios que las hubiera porque en el -3 quedé completamente aislada y el lugar está lleno de vericuetos donde los malosos podrían hacer de las suyas tranquilamente. No me imagino corriendo 5 escaleras dobles detrás de un lanza.
Luego de esa asfixiante experiencia en el Metro, salí a la superficie buscando no sólo aire sino también luz y algo de color, lo que me impidió tal vez comprender el concepto que representa el cubo de vidrio con techo rojo que era la estación a nivel del suelo. Más bien me sentí en una pecera.
De ahi salir a General Velazquez (o como quiera que se llame a esa altura) es caminar una cuadra. En esa avenida te encuentras con otra maravilla del diseño: la autopista. No sé si a alguien se le habrá ocurrido pensar que una autopista tan moderna en medio de un barrio de casas antiguas, algunas incluso a medio derruir, podría ser algo, eh... chocante. Sin embargo, yo no soy arquitecto ni diseñador y al final, es cuestión de gustos. Mas hay algo que no me entra en la cabeza y que a mi modo de ver va más allá de los criterios técnicos y eso es que un bandejón  completamente encementado con dos bancas no puede ser llamado un "área verde". Incluso si le han instalado un macetero con una enredadera que algún día -creeremos- dará sombra. Y es cierto que yo estoy acostumbrada al pasto, los árboles y diversas clases de aves cantando, pero no se necesita vivir en el campo para saber que una área verde debería ser verde ¿o sí?
Lo único que me queda luego de haber huido del lugar recordando otros tantos en los que me invadió el mismo pánico, es pensar en lo bello que sería que los santiaguinos pudieran salir de sus casas y encontrar belleza, esa que es tan necesaria para que podamos ser felices.



miércoles, 14 de julio de 2010

Y usted ¿sabe leer?


fuente:  http://www.radiosantafe.com/wp-content/uploads/2009/11/basura_prohibido_botar.jpg

LE ADVIERTO QUE SÉ DE ANTEMANO QUE LO MÁS PROBABLE ES QUE USTED NO LEA ESTE ARTÍCULO EN SU TOTALIDAD.

No hay nada más desagradable que hacer una pregunta y que le respondan cualquier estupidez ¿no es cierto? O estar en medio de un encendido debate y que llegue alguien a preguntar: "¿de qué están hablando?" obligándole a explicar todo desde un comienzo. Si le molesta vivir esas situaciones, le recomiendo encarecidamente que revise su comportamiento reciente, pues puede ser que esté cometiendo ese desagradable error una y otra vez.
Es esa mala costumbre del chileno, la mala costumbre de no leer. Y ya no es sólo la "letra chica" ni es sólo en la red, el chileno promedio suele no leer cosas tan esenciales como las etiquetas de los medicamentos o alimentos; los carteles informativos de las oficinas públicas y/o establecimientos comerciales; los artículos de los diarios (quedándose sólo con el titular)... Obviamente en la red es peor, porque por más tiempo que inviertan los moderadores en actualizar los FAQs*  y en pedirle que POR FAVOR revise si lo que va a preguntar lo ha resuelto ya alguien con anterioridad, suele ocurrir que los foros se llenan de basura, de preguntas repedidas o hechas donde no corresponde. Los debates no son nunca debates en realidad, porque cada cual da su opinión sin haber leído lo que se posteó antes, perdiendo toda productividad. Nada de argumentos ni contrargumentos, sólo divagaciones sin ton ni son ¿Imagina usted lo que sería una conversación si cada persona dijera lo que quiere sin poner un ápice de atención en lo que dicen los demás?

HIJO:
¿Mamá qué es contaminación?
MAMA:
(RIE)Es cuando contaminan... XD
PAPA:
(SERIO)La contaminación es mala, nadie debería contaminar.
HERMANA:
(gesto obseno) Busca en wikipedia flojo QL

HIJO SE VA AL COMPUTADOR MOLESTO

MAMA:
(AL PAPA)Mañana tengo que ir al supermercado.
PAPA:
(A LA MAMA)Los políticos valen hongo.
HERMANA:
(GRITA)¡¡¡Vivan los Jonas Brothers!!!

Para reirse todavía más.

Era una fundación que prestaba un servicio gratuito en la vía pública. Para anunciarlos instalaban un cartel con la leyenda "(serivicio x) GRATIS AQUI", aun así recibían al menos 50 personas preguntando "¿cuánto cobra?".

Leer no es sólo un ejercicio de personas que gustan de la  literatura. Es un mal necesario pues millones de cosas importantes nos son comunicadas, a veces incluso a propósito, a través de texto. Cuando usted compra una bolsa de un producto lácteo, como bien demostró un programa de tv hace algunas semanas, bien puede estar comprando leche real o un sucedáneo de leche, una "bebida láctea". Y lo peor es que se lo están diciendo, ahí, en la etiqueta. Más de alguna vez de seguro ha comprado una "tableta sabor chocolate" creyendo que era chocolate, o ha tomado un producto en el supermercado y se ha dado cuenta en caja de que el cartelito que había debajo no correspondía al producto que lleva, o iba a ejercer una promoción que ya había expirado. En publicidad y en textos gubernamentales y de campañas políticas (de izquierda o derecha por igual) se escriben los textos de forma ambigua o compleja porque saben que usted no va a leer sino de forma superficial y por tanto no comprenderá realmente el contenido del mensaje. Sí, ellos ya lo saben, y lo aprovechan. Evítele trabajo extra a los demás y ahórrese usted mismo verguenzas y malos ratos: Por favor, demuestre que sabe leer.

*FAQs: Inglés "Frequently Asked Questions" es decir, preguntas hechas frecuentemente.
fuente caligrama: http://www.materialesdelengua.org/LITERATURA/PROPUESTAS_LECTURA/VANGUARDIAS/caligramas/1de3_caracol.gif

jueves, 8 de julio de 2010

I love you Phillip Morris: ¿Estamos preparados para una comedia romántica gay?


Fuente de la imagen: http://agentcausation.files.wordpress.com/2010/04/i_love_you_phillip_morris.jpg

DirecciónGlenn Ficarra
John Requa

GuiónGlenn Ficarra
John Requa
Steve McVicker (Novela)


Recuerdo que estaba en la habitación de un hotel, en completa soledad cuando en el interminable zapping al que te obliga el cable con su política de repeticiones, me topé con Jim Carrey en "Man on the moon". "Genial -me dije- una comedia me viene muy bien"... ¡Qué candidez la mía! lloré por lo menos la mitad del film. De hecho, aprendí a emocionarme con un argumento audiovisual mientras la veía. Cuando a uno le ofrecen la posibilidad de ver una película de Jim Carrey, casi irremediablemente se le vienen a la cabeza esas escenas memorables que te hacían partir de la risa en "Ace Ventura", "The mask", "Mentiroso, mentiroso" o "Bruce allmighty". Claro que Jim es mucho más que eso, en el drama brilla, tal vez aun más que en comedia, pues fácilmente nos hace pasar en un segundo de las carcajadas al llanto.
"I love you Phillip Morris" (2009) es un claro ejemplo de lo que este actor Canadiense puede hacer.
El Storyline es un caso de la vida real: Steven Jay Russell (Jim Carrey), es un estafador que al llegar a la prisión se enamora de Phillip Morris (Ewan McGregor). En el intenso amor que le profesa comete un sin número de locuras y sacrificios, claro que desde lo que mejor sabe hacer: engañar.
Esta es una película acerca del amor, pero original, fresca. Es un amor profundo, humano, de ese que te transforma y te hace ser un idiota amable. La pareja es homosexual, pero no se nota y es ése el mérito de este equipo realizador. El film está lleno de escenas en las cuales hasta el peor de los homófobos debería reconocer un romanticismo limpio y puro, que no incomoda en lo absoluto gracias a que Jim y Ewan hacen gala de una naturalidad notable.
En lo más técnico sus personajes están tan bien construidos que, como ya mencioné antes, se olvida uno de que está viendo una pareja gay, son adorables incluso considerando que son delincuentes.  La trama se desarrolla de forma fuida y liviana y en eso es ayudada por el luminoso tratamiento visual. Jim nos hace reir lo justo, siempre justificado por el desarrollo del conflicto hacia una resolución que al comienzo parece melosa y luego sorprende con un, esperable mas no predecible, giro final.
"I love you Phillip Morris encontró en su camino a las pantallas muchas dificultades, sin embargo a mí modo de ver que no se justifica más allá de la ignorancia y la intolerancia de la industria. El planteamiento de este guión no se centra en el conflicto homosexual, bien podría ser actuado por Jennifer Aniston y Brad Pitt y no se perdería nada. Que la pareja sea compuesta por dos hombres sólo es una gran demostración de que el amor no responde a géneros sino a grandes corazones.

viernes, 18 de junio de 2010

Stieg Larsson y su trilogía Millennium.

Imagen IPB

Es difícil explicar por qué me consume esta Larsson-manía. Devoré libros y por si fuera poco películas, con una avidez que hace tiempo no sentía. En mi defensa pido que se considere que no caí en las garras de Dan Brown, ni de Stephenie meyer, menos aun de J. K. Rowling.
No soy entendida en literatura, por lo que no deben tomarse muy en serio mi opinión acerca del libro: Los misterios me enganchan con facilidad. Especialmente porque este es un misterio creible y concreto, sin teorías conspirativas.
La trama une a un héroe clásico (el audaz periodista Blomvisk) con una antiheroína de lo más interesante (Salander) y los lleva a investigar un homicidio que lleva años archivado sin respuesta: el resultado es una novela policial, que se interna en los secretos de una tradicional (y rica) familia industrial y acaba en una conspiración del estado sueco. Las historias son entrelazadas de forma hábil por el autor, por lo que las acciones son muy naturales, e incluso poco heroicas en su realidad.


Imagen IPB


La trilogía Millennium se editó de forma póstuma, por lo que Stieg Larsson no alcanzó a ver sus exitosos resultados. Llegó al cine en el año 2009 en manos de los directores Niels Arden Oplev ("Los hombres que no amaban a las mujeres") y Daniel Alfredson ("La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" y "La reina en el palacio de las corrientes de aire") con  Michael Nyqvist y Noomi Rapace en los protagónicos.
Tal como los volúmenes en papel, las adapataciones cinematográficas no son en absoluto obras maestras de la historia del 7mo arte. Sin embargo, debemos analizarlas como lo que son: adaptaciones de lo literario a lo audiovisual. Bajo ese prisma, su resultado es verdaderamente consistente. La línea gruesa de la trama se mantiene intacta, resolviendo de excelente forma los conflictos entre géneros. Los personajes se retratan casi perfectamente. Los misterios parecen, eso sí, menos fascinantes que en el libro, pues la información que se involucra en ellos es reducida a lo más esencial sin perder la coherencia que los hace interesantes.




A pesar de ser parte de la literatura popular, populista o como quiera ser llamada, Millennium no es una trilogía liviana. En cada una de sus partes nos encontraremos con un cóctel de violencia de todo tipo. El abuso sexual está a la orden del día y la corrupción se arraiga en los estamentos más fundamentales de la sociedad. Sin embargo y pese a su oscura mirada, Larsson aun guarda optimismo: encontramos personajes que desean hacer lo correcto y que son capaces de crear redes de apoyo para ejercer justicia. Asimismo nos presenta un punto medio encarnado en una despiadada anti-heroína cuyo concepto de justicia es instintivo, y cruza sin miedo el límite de lo ético. Millennium nos muestra esos hechos que habitualmente no queremos mirar y lo hace en una sociedad europea que se denomina a sí misma como desarrollada.
Vale la pena echarle un vistazo.

E. levi: El mago que no venera la magia.

Eliphas levi.jpg
fuente imagen: acriatura.wordpress.com

Quiero partir esta nota aclarando que ésta no es una crítica literaria. No soy amante de la literatura, no entiendo su teoría y mis raros acercamientos a los académicos han sido más frustrantes que explicativos. A mi ignorante modo de ver un libro se mide por la influencia de una idea en el mundo o por la capacidad de un autor de encender las ilusiones de los hombres.

Eliphas Levi, o mejor dicho Alphonse Louis Constant (1810-1875), fue uno de muchos magos del s. XIX, que vivieron el floreciente interés por el misticismo. Claro que Constant, a diferencia de  otros más célebres, no tiene hoy en día la influencia que Mme Blavatsky o McGregor Matthers.
La literatura de E. Levi es tan amplia como sus intereses. desde canciones hasta panfletos de carácter político que le valieron días de cárcel. Fue un gran lector, que en su pobreza siguió siempre destinando dinero a la adquisición de nuevos conocimientos. Elaboró una doctrina a la vez propia y universal, por cuanto intentaba concertar los pensamientos a veces belicosos de su tiempo. Fue abad, diácono, Francmasón y Rosacruz, sin embargo acabó siendo nada más que el mismo, ser humano desnudo ante la verdad inexorable de la muerte.
¿Por qué? ¿Por qué un hombre que albergaba un conocimiento tan apetecido ha sido tan olvidado?
E. Levi conocía los secretos de la magia. El mismo había llevado acabo las hazañas invocatorias que quedan relatadas -a modo casi anecdótico- en su trilogía más destacada: Histoire de la magie, Dogme et rituel de la haute magie y La Clef des grands mystères. El mismo había probado su intuición y superado los obstáculos de las iniciaciones más exigentes y sin embargo, siempre se mostró reacio a la práctica de lo que él siempre consideró irrelevante frente a aquellos misterios que promete saber pero explica no poder revelar. Insiste hasta el cansancio en la búsqueda de la virtud y sin embargo asume -como los grandes filósofos chinos- la pequeña naturaleza del ser humano con sus enormes defectos. E. Levi es, en cierta forma, un rebelde dentro del sistema religioso paralelo que representaron las sociedades secretas de su tiempo.


Fuente de la imagen: http://thebiggestsecretpict.online.fr/nwo/004_EliphasLevi_solomon_seal.jpg

Para él, todas las herencias son reductibles a símbolos. En el discurso que pronuncia al ser iniciado en la masonería así lo afirma: « Vengo a aportar en medio de vosotros las tradiciones perdidas, el conocimiento exacto de vuestras señales y emblemas, y por lo tanto, mostraros el motivo por el cual vuestra asociación fue constituida... » (CAUBET, Souvenirs, París, 1893).
El comprende que todos los dogmas son fórmulas de una verdad que no logramos comprender cabalmente, especialmente si nos perdemos en sus símbolos. Es confundir el mapa con el territorio que éste representa. Su interés fue el sentido de la existencia, una existencia en la cual el poder perseguido por quienes usualmente se interesan en los estudios mágicos, es una pequeñez comparada con las maravillas que sin intervención humana alguna se albergan en la naturaleza. Y es esa probablemente (además de su pasado en la Iglesia) la razón por la cual se pierde su enseñanza: su doctrina no busca darle un poder práctico al ser humano sino hacerle comprender por la razón, que no posee tal poder. "El Gran Arcano Mágico, el Arcano único e incomunicable tiene por objeto poner, por así decirlo, el poder divino al servicio de la voluntad del hombre. Para llegar a la realización de este Arcano es preciso SABER lo que se debe hacer, QUERER lo exacto, OSAR en lo que se debe y CALLAR con discernimiento" (en «El Gran Arcano del Ocultismo Revelado»). Su insistencia en la virtud y la voluntad del hombre así lo afirman. Sus textos explican como sólo la verdadera voluntad producirá efectos reales, mientras que el ensueño de hechizos y sortilegios no hacen más que dar paz al narciso corazón de quienes sean tan débiles como para no poder enfrentar la cruda verdad de la existencia humana: Sophia enamorada de sí misma. Esta es la trampa de la magia que él buscó revelar.
En este crítico siglo las verdades de E. levi encuentran sentido: el ser humano busca la magia porque necesita la sensación de control que ésta le proporciona, alejándolo -paradójicamente- del único verdadero y a la vez tan relativo poder, aquél que la sabiduría china llama "el no-hacer".
A mí modo de ver, E. Levi se resistió a ser un cínico y por ello no encajó bien en las sociedades que pudieron haber sido su gloria. Para quien haya tenido acceso al epílogo de "la clave de los grandes misterios" y haya podido observar la franca piedad de su corazón, el gran arcano del que habla quizás sea revelado.
Yo, creo que la magia no existe, es sólo una formulación primordial que mientras más se desarrolla y evoluciona, más se niega a sí misma y por tanto sólo puede sobrevivir en el cinismo de la hechicería.